domingo, 21 de abril de 2024

Candidato X

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Me hubiera gustado estar en esa reunión de la Plataforma Unitaria con Manuel Rosales y María Corina Machado (MCM) donde decidieron finalmente la candidatura de Edmundo González Urrutia, cual zancudo pegado a la pared, escuchando los argumentos de cada parte. En especial, me hubiera gustado oír la defensa de Rosales por parte de AD y UNT, quien aun siendo despreciado por más de un 80% en la intención de voto, estos especímenes todavía lo postulaban como candidato. Alguien debió grabar esa defensa en video para la posteridad, como prueba palmaria del ferviente apoyo de esos partidos a la continuidad del régimen.

Pero no creo que la discusión haya sido muy larga como la comentan. MCM no apoyaría a Rosales, ni Rosales abandonaría su aspiración si no lo apoyaba todo el mundo. Y una tercera candidatura como la de la Dra. Corina Yoris Villasana o cualquier otra apoyada por MCM no sería aceptada por el CNE. ¿Entonces? Quedó la que ya estaba. No había mucho que discutir allí.

La discusión no era decidir el mejor candidato, sino buscar a quien aceptaría el régimen. Más patético, imposible. Mayor entrega, inimaginable. Pero a esos extremos ha llegado la política opositora venezolana conducida por una oposición oficial que no está allí sino para sobrevivir. Y una gente que está en ese plan, en modo de supervivencia política, no podría jamás agigantarse para sacarnos esta peste del régimen de encima.

Solo MCM, única representante en esa reunión de los opositores venezolanos, tenía algo que decir allí. Los demás no eran nadie en esa reunión para tan siquiera abrir la boca. Así de irrespetuoso lo digo. Por lo que considero que solo ella decidió quién sería el candidato. Llamémoslo, por razones que voy a explicar ahora, el Candidato X, porque para todos los efectos podría haber sido cualquiera, sin intención de ser irrespetuoso, en quien finalmente le cayó la lotería de representar a la oposición venezolana en unas elecciones presidenciales.

En el transcurso de nuestra historia, Venezuela ha sido un país de caudillos, que de hecho es un rasgo de la cultura latinoamericana. Cuando comenzamos a elegir presidentes a través del voto popular, siempre se buscó vender al “mejor gallo”, de acuerdo a los estándares culturales del país. Podríamos hacer una revisión histórica del porqué la gente votó por tal o cual candidato en cada elección desde 1947, y aunque sería un ejercicio intelectual apasionante y del que no dispongo el suficiente espacio, podría llegar igualmente a la conclusión general de que los candidatos que resultaron vencedores, fueron la representación genuina de la realidad histórica de cada momento político del país. Y siempre resulto el “mejor gallo”.

Sin irnos muy atrás, Betancourt y el regreso de la democracia, Leoni, Caldera I y II, Pérez I y II, Herrera, Velázquez y Chávez, fueron el vivo reflejo de lo que pasaba en el país. Esos presidentes no fueron una coincidencia. Eran la resultante de lo que pasaba en Venezuela. El inicio de la democracia, el boom petrolero, la baja brutal posterior de los precios internacionales del petróleo, la corrupción y la crisis política que nos trajo a Chávez. Parece una película para quienes crecimos y nos educamos en esa época.

MCM como candidata hubiera sido el fiel reflejo de esa historia consistente del país, y el surgimiento de su liderazgo nace por lo que está y sigue ocurriendo en Venezuela, como la esencia de la Nación, como lo llamara acertadamente el Dr. Asdrúbal Aguiar “…una señora que comienza a visitar a todo el país, no usa un discurso ideológico, no usa un discurso de partido, no usa un discurso de poder, no usa un discurso electoral, sino que le dice a los venezolanos yo quiero que ustedes regresen a casa para que se reencuentren con sus hermanos, los nietos se reencuentren con las abuelas, las esposas con los esposos. Esa es la esencia de la Nación” (ver La esencia de la Nación, en https://ticsddhh.blogspot.com/2024/04/la-esencia-de-la-nacion.html).

Pero según ese razonamiento, MCM se monta encima de lo que ocurre en el país y el sentimiento común de libertad y cambio se refleja en ella, como la luz certera al final del túnel. De allí que la peste que nos embarga le trancara la posibilidad de ser candidata AHORA. Y remarco ahora porque este no es el final del camino todavía.

Si la torpeza política exhibida hasta ahora por la dirigencia política, presenta y vende al Candidato X por su trayectoria personal y profesional, o simplemente porque “es el candidato de la unidad”, solo el Sistema Electoral del CNE, sin contar con la abstención al preferir no votar que votar por uno que “el régimen aceptó”, se lo llevará por los cachos bien lejos por delante.

El Candidato X no debe ser el mismo, sino la encarnación de la voluntad de cambio que tenemos todos de salir de esta peste que nos gobierna. Y eso la gente no se lo creería a ninguno de quienes lo están postulando desde la Plataforma Unitaria, que prefirieron doblarse para no partirse frente al régimen, decidiendo esa candidatura en una habitación cerrada a espaldas de nuestra decisión el 22 de octubre.

Pero, ¿cómo se logra eso si el Candidato X no es MCM? Con la firma de un compromiso frente a los venezolanos previo a la elección, que prometa que el Candidato X no será más que un elemento dentro de un gobierno de transición de 1 o 2 años, y que convocará a las fuerzas democráticas del país a gobernar con él en esa transición, y en especial a MCM, con la convocatoria inmediata, al inicio de su mandato, a un proceso Constituyente de carácter originario para la Refundación de la Nación, y posterior nueva elección presidencial de acuerdo al nuevo texto constitucional.

Esa sería la ÚNICA manera en que el Candidato X se gane la confianza del país y arrase con un triunfo indiscutible, a pesar del mega fraude del que será objeto el 28J. Sería exactamente una variante de la estrategia que nos aplicó Hugo Chávez en 1998, cuando los venezolanos interpretamos que había que salir a como diera lugar de los principales payasos que conducían la política venezolana en ese entonces, cuando no nos equivocamos en el qué sino en el quién.

Aunque MCM se eche al hombro al Candidato X como “el hombre del bacalao” y lo pasee por todo el país, no logrará que la gente confíe en alguien que no salió de los votos opositores, y proveniente de la maquinaria de una oposición oficial cuadrada con el continuismo del régimen, sin un compromiso semejante frente a todos los venezolanos. Ojalá que el verdadero liderazgo que puso al Candidato X en esa situación se encuentre, como en el pasado, a la altura de la magnitud del proceso histórico de Venezuela.

Caracas, 21 de Abril de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana


viernes, 19 de abril de 2024

La decisión de María Corina

Por Luis Manuel Aguana

English versión 

Poco a poco la gente va entendiendo por qué desde hace muchos años hemos venido insistiendo en que la cúpula política de la oposición oficial se ha entregado al régimen en un “doblarse para no partirse”, de acuerdo con la triste expresión de Henry Ramos Allup, como fórmula para su supervivencia política a costa del hambre y la libertad de los venezolanos.

En efecto, Manuel Rosales terminó de desenmascararse frente al país, asumiendo el mismo discurso que el régimen ha utilizado en contra de la oposición: “cómo van a negar mi trayectoria, mi vida política, me la van a destruir en un día… Quienes están haciendo eso y muchas personas que están dentro de la estructura de María Corina, no creo que ella esté en eso… Son gente que no creen en la ruta electoral y creen en la abstención y la violencia…” (ver América 24 Horas, Rosales acusa al partido de María Corina de promover “la abstención y la violencia”, en https://www.instagram.com/america24horas/p/C53kET1O_q4/).

Si vamos a poner en discusión cuál persona tiene más credibilidad en la ruta electoral y de representación política, allí no estaría precisamente quien no quiso ir a las primarias porque sería derrotado, frente a la que sí fue y ganó con 93% de los votos. Tal vez sea más conveniente que Rosales le endose la tarjeta de UNT al PSUV y salimos de eso de una vez.

Y a todas estas, ¿por qué toda esta discusión con alguien que no participó en las primarias? ¿Es porque tiene un partido con candidato inscrito en el CNE? Hay una docena de candidatos en su misma situación, ¿cuál es la diferencia? La diferencia radica que Manuel Rosales es el favorito de Nicolás Maduro Moros como “representante” de la oposición aglutinada en la Plataforma Unitaria que fue a Barbados a negociar condiciones electorales. Pero como la Plataforma Unitaria promovió unas primarias que les ganó de calle María Corina Machado (MCM) con 2,4 millones de votos, no resulta fácil para ellos decir ahora que no es MCM la candidata (o en su defecto la Dra. Corina Yoris Villasana) sino Rosales, solo porque el régimen así lo exige, aunque están haciendo todo lo posible “doblándose para no partirse”.

En este contexto, la posición negociadora de MCM se fortalece, aunque Rosales este dentro. Ya él es candidato de su partidito, porque es una condición que se “ganó” siendo seguidor del régimen de Maduro desde el primer día de su mandato como Gobernador del Estado Zulia. Rosales sería el perdedor ideal de las elecciones, como lo fue en el 2006, cuando le levanto la mano a Chávez cuando todavía no se habían cerrado todas las mesas electorales (yo fui uno de los que se quedó contando).

Lo mismo ocurriría ahora, y de allí que los partidos de la Plataforma Unitaria estén muy interesados en una negociación con Rosales, a pesar de tener ya una candidata con apoyo popular. Porque en lugar de cerrar filas en la defensa, no de MCM, sino de la voluntad popular opositora expresada el 22 de octubre, rechazando el atropello al derecho a elegir de los venezolanos, los partidos de la Plataforma Unitaria prefieren pactos de medianoche donde se salvaguarden los intereses de los participantes. ¿Hasta cuando los venezolanos toleraremos esa conducta? MCM tiene una gran oportunidad para darle un “parao” a esa situación porque la respalda la legitimidad de origen ganada con los votos.

Ni la Plataforma Unitaria, ni Rosales, y menos aún el régimen, pueden inyectarle legitimidad a esa elección del 28J salvo MCM. Y creo que hasta donde han llegado las cosas con Rosales en su desmedida ambición y desesperación al tomar la bandera discursiva del régimen de Maduro, MCM debería poner los papeles en el lugar correcto, exigiendo su propio puesto como corresponde, sin la intermediación sustitutiva de la Dra. Yoris. O es ella o no hay elección legítima. Así de simple.

Efectivamente, ES ELLA la que debe estar en la elección, ningún otro opositor, con o sin el apoyo de Rosales-UNT, y con la tarjeta de la Unidad, porque esa tarjeta la gano limpiamente el 22 de octubre. Esa debería ser la línea de la Plataforma Unitaria si de verdad desean la victoria frente a Maduro. Pero si no es así -como lo están demostrando- y persisten en convivir, medrando un puesto en la elección con Manuel Rosales a la cabeza, y que aun con un supuesto apoyo que no puede endosar MCM, aunque quisiera, legitimarán al régimen el 28J. Y aunque lograran un candidato de consenso que no sea Rosales, el régimen no lo aceptaría por el simple hecho que tendría el visto bueno de MCM.

Entonces, ¿juego trancado? Sí, lo ha trancado el régimen porque, o sigue trancado o pierden la elección con MCM. Y Rosales está ayudando a que eso pase. A mi juicio, o MCM participa el 28J o continua el régimen en el poder, aun cuando en caso extremo acepten a última hora a la Dra. Yoris Villasana. Eso ya está puesto en esos términos. ¿Y por qué digo esto? Aunque ya lo expliqué en mi pasada nota (ver El colmo de la miseria, en https://ticsddhh.blogspot.com/2024/04/el-colmo-de-la-miseria.html), es necesaria una mayor precisión.

En un reciente informe electoral acerca de la creación de nuevos centros y reubicación de electores presentado en el programa de la serie “Venezuela, elecciones y apartheid”, en el que tengo el honor de participar, desde el canal Sin Filtros de la periodista Maibort Petit (ver Sin Filtros, Venezuela: Maduro alteró el Registro Electoral y creó minicentros de votación, en https://youtu.be/GM92P23ry-Y?si=Yl9AOBGtHtL7PNB-) se revelaron datos como los siguientes:

“Cuando comparamos los centros que teníamos en el año 2021 con los del 2023 teníamos 14.262 centros y se incrementó a 15.857 centros, un incremento de 1.595 nuevos centros DE UNA MESA. Las mesas electorales disminuyeron porque se elevó el número de electores por mesa hasta 1000 electores”…“Si pasamos a analizar el total de centros de votación, que son de 15.857 observamos que existen a nivel nacional 9.322 centros de UNA MESA que equivale al 58,79% de los centros…”. (ver Creación de nuevos centros electorales y reubicación de electores. Ing. Gerardo Uzcátegui Betancourt, en https://youtu.be/vbkik_zJIfM). Estas últimas cifras  corresponden a 4.286.654 electores o un 20% de la población electoral. Ya con eso se gana de sobra una elección.

En otras palabras, aumentaron el número de centros de UNA MESA a lugares donde el régimen tiene pleno control, reubicando a la población electoral del país, de allí que disminuyeran el número de mesas electorales de 30.106 en 2021 a 28.027 en el 2023. Ese comportamiento ha sido consistente al punto de en la elección  Capriles-Chávez del 7 de octubre de 2012, existieron 13.258 centros con 38.130 mesas. Los centros han venido aumentando consistentemente y disminuyendo el número de mesas.

Ya en el informe “Elección Presidencial en Venezuela 2012” de María Mercedes Febres-Cordero, Bernardo Márquez y Alfredo Weil de ESDATA de Noviembre de 2012 se revelaba lo siguiente: La magnitud de las inconsistencias detectadas en votos válidos se estiman en el orden del 12% para los centros con más de una mesa y de 92% para centros con una sola mesa” (ver Informe Elección Presidencial en Venezuela 2012 – Una evaluación Integral, María Mercedes Febres-Cordero, Bernardo Márquez, y Alfredo Weil en https://tinyurl.com/5n7d2x6v).

Imagínense el traslado masivo que hará el régimen de los electores de la diáspora que no podrá votar el 26J a centros de UNA MESA fabricados para esa función, donde harán “votar” a la fuerza a favor del régimen a más de 4 o 5 millones de compatriotas expatriados que no se podrán defender, sin contar con los 4,2 millones mencionados en el informe del Ing. Uzcátegui. En el corte mencionado del Registro Electoral de 2023 ya existen 58,79% de centros de una mesa en todo el país. Sin duda ya sabemos de donde salieron los 10 millones que no se vieron por ningún lado en el Referendo Esequibo…

Y aun así, todavía creemos que podemos en contra de ese macabro sistema electoral que está preparado para no perder una elección, cual ruleta cargada de un casino donde la casa siempre gana y se ríe. Venezuela ha llegado a un punto donde la única manera de enfrentar eso es con una candidatura INDISCUTIBLE, que le resbale esa maniobra, y adonde nadie le pueda creer al régimen que ganó esa elección porque van a voltear los números porque tienen como hacerlo. Esa candidatura es la MCM, no hay otra, ni siquiera la de la Dra. Corina Yoris Villasana, con la que el régimen puede perfectamente justificar que perdió por mil razones válidas, precisamente porque NO ES MCM. La decisión está en manos de María Corina…

Caracas, 19 de Abril de 2024

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