jueves, 31 de julio de 2014

La perspectiva ciudadana del Proyecto País Venezuela



Por Luis Manuel Aguana

Intervención en la Asamblea de Ciudadanos para el lanzamiento del Movimiento Constituyente y del Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente. San Cristóbal, Estado Táchira, 31 de Julio de 2014.

Buenas tardes. Me siento honrado, no solo por la invitación que me han hecho a este acto que considero histórico, sino por compartir de primera mano las ideas de un Proyecto único en su naturaleza, que estoy seguro cambiará el curso de la historia de Venezuela. Así, de ese tamaño, es el compromiso que asume hoy el Táchira en este momento.

Sería osado para cualquier persona hablar en el Táchira acerca de lo que pueden hacer los ciudadanos para salvar la democracia venezolana. Ya el Táchira ha dictado cátedra en esa materia, y la sigue dictando. Por eso estamos aquí. Y solo por esa razón me atreveré a resaltar algunos aspectos que sí creo importantes señalar habida cuenta que todavía a estas alturas del debate político nacional aun se cree que es una “locura” convocar al Pueblo Soberano para, citando a la Constitución en su artículo 347: “…transformar al Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución”.

La interpretación del momento histórico y el significado del porque actúan las masas populares no es un asunto sencillo de tratar. Leoncio Martinez, el inmortal Leo, en el editorial de su Semanario “Fantoches” del sábado 26 de septiembre de 1936, titulado “El Significado de las Masas Populares”, indicaba:

Los pueblos no siguen a sus agitadores sino a quienes encarnen a una aspiración unánime de la mayoría. Los pueblos no conocen agitadores sino intérpretes, por eso siguen a quien les promete alimento cuando tienen hambre, a quien les habla de justicia cuando se sienten oprimidos, y hasta a aquellos que les prometen venganza cuando se sienten víctimas. Siguieron a Boves porque Boves les prometió vengar el engaño de que les hacían victima las incumplidas promesas de quienes firmaron el Acta de 1811, porque Boves les ofreció el saqueo y la batalla en represalia contra “el mantuano” y contra el “criollo blanco” que se había adueñado de todo lo que se suponía debiera pasar a manos del pueblo. Pero luego siguieron a Bolívar, porque el Libertador concretaba mucho mejor las aspiraciones, definiéndolas con palabras de una doctrina bien formulada y ya reinante en Europa, que se llamaba Democracia. Boves, como intérprete, no tradujo sino la cuestión pasional, bárbara, casi animal, que se agitaba en el alma de la masa; Bolívar, llegó más a fondo, más a la raíz del espíritu público y, en vez de invitar para la intentona descabellada y sin horizonte, expuso programa total y concreto, fiel intérprete de todo cuanto se deseaba.(Subrayado nuestro) (http://ticsddhh.blogspot.com/2011/06/el-significado-de-las-masas-populares.html)

Y de esto último es de lo que trata el Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente, de un programa total y concreto, fiel intérprete de todo cuanto se desea para Venezuela. En esta ocasión va de la mano de quienes han interpretado correctamente un sentimiento de cambio sobre el cual encausar toda la energía contenida en un país hambriento de respuestas y soluciones.

El Táchira ha sido fiel intérprete del sentimiento del país, primero al alzar su voz en las calles clamando por democracia y ahora indicando la vía correcta por la cual transitar para el logro de un sueño común para todos: una Venezuela democrática, próspera y llena de oportunidades.

En mis continuas discusiones del Proyecto País Venezuela siempre me he topado con quienes han asumido la posición pasiva de la espera de una solución militar, aduciendo el argumento de que los venezolanos somos incapaces de organizarnos para propiciar un cambio en el país. Pues no es así. Cada venezolano, con o sin uniforme, tiene el deber y la obligación de hacer restituir el imperio de la Constitución “si dejare de observarse por acto de fuerza” como bien reza el artículo 333 de la Constitución. Y vaya que se ha dejado de observar por acto de fuerza…

Obviamente que no podemos hablar por los que tienen uniforme, ni sabemos si están haciendo algo porque se restituya “el imperio de la Constitución”. Lo que sí vemos es lo que se percibe en las calles de San Cristóbal: una ciudad venezolana ocupada por su propio Ejército para evitar la protesta ciudadana, a la que tiene pleno derecho. Pero la sociedad civil en su más amplia expresión si está determinada a que las cosas cambien y estamos haciendo lo que nos corresponde. Por eso estamos aquí haciendo manifestación cívica de lo que la sociedad civil puede hacer en este lanzamiento para todo el país.

La sociedad civil se echó a las calles para un cambio que no resulto exitoso. En marzo de este año escribí una nota que titulé “El Operativo Libertad” (http://ticsddhh.blogspot.com/2014/03/el-operativo-libertad.html). Decía allí que los venezolanos, de acuerdo a una investigación muy seria conducida por Elena Granell, David Garaway y Claudia Malpica, publicada por el IESA en 1997, son proclives a organizarse en una forma que poca gente del mundo comprende: los operativos. Decían los investigadores:

“¿Por qué nos encantan los operativos? Un operativo tiene varias características estrechamente asociadas a los rasgos del venezolano. Es un reto (somos sensibles al reto), requiere de un esfuerzo conjunto con otra gente (nos gusta trabajar en grupos), tiene un tiempo limitado, (entusiasmo y energía pero poca perseverancia) y es un esfuerzo de todos. En resumen, la combinación de la necesidad de afiliación y de calor humano, visión del día a día y la sensibilidad hacia lo novedoso, el reto y las nuevas ideas, generan las condiciones para que se dé un rasgo cultural fundamental en el venezolano: el del trabajo intensivo, concentrado en el tiempo, con la colaboración y entusiasmo de todos para lograr un resultado concreto en muy poco tiempo (1) (subrayado nuestro).

¿Y qué pasa cuando se termina el operativo? Todo vuelve a nuestra “normalidad”, en especial si este no es exitoso. Si el régimen se tambaleó con lo que sucedió aquí en el Táchira por un “operativo” que surgió de las entrañas mismas de la población descontenta, imagínense si ese “operativo” hubiera tenido éxito en todo el país. Pero eso no sucedió. No era solo del Táchira la responsabilidad de regresar al imperio de la Constitución, era de toda Venezuela. Ustedes, los estudiantes, la sociedad civil, el pueblo tachirense, marcaron una pauta de comportamiento acerca de cómo enfrentar y resistir a una dictadura.

Ahora, estamos proponiendo un “operativo” diferente (y aquí me incluyo como “tachirense” invitado – ¿por qué si Maduro habiendo nacido en Cúcuta dice que nació en El Valle en Caracas, no podría yo, siendo de Caracas, con más razón decir que nací en San Cristóbal?) organizando desde el Táchira para Venezuela una nueva lucha, distinta en propósito pero con la misma contundencia, con esas tres características básicas: trabajo intensivo, colaboración entusiasta de todos y concentrado en el tiempo. ¿Y cuál es la diferencia fundamental? Que se hará para cambiar las estructuras políticas del país, empoderando a las regiones de sus recursos y de su propio desarrollo, estableciendo un propósito común para nuestra lucha civil que no es otro que lograr un Estado Federal de Poder Descentralizado vía un proceso Constituyente (ver Proyecto Pais Venezuela Reconciliada Vía Constituyente en http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/).

Nuestro nuevo “operativo” deberá entonces centrarse en convencer y reclutar seguidores para nuestro Proyecto País de toda la sociedad civil en todos los Estados de Venezuela, para luego recolectar las voluntades necesarias para hacer realidad la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que logre implantar ese Proyecto. Esta labor ya ha comenzado con el extraordinario esfuerzo de tres tachirenses insignes: Enrique Colmenares Finol, Luis “Balo” Farías y Luis Granados, pero que aún no termina y que necesita más adeptos y más recursos.

Convencer a los venezolanos que ese proceso Constituyente es de todos, porque de los pueblos de toda Venezuela, de sus dolientes, deben salir esos diputados constituyentes, con cuya ciudadanía contamos para hacer realidad el Proyecto País en una Asamblea Nacional Constituyente. A quienes van a representar realmente esos Constituyentes son a los venezolanos que desean un cambio estructural de la forma en que se ha gobernado Venezuela y la manera en que se han administrado nuestros recursos, no a una particular parcialidad política porque esto NO SE TRATA de una carrera electoral de los partidos. Se trata de un  pueblo pensando en la próxima generación, no de unos partidos pensando en un próximo gobierno. Es por eso que el Proyecto ha tomado vida propia en los Estados que se han visitado hasta ahora en el país.

Deseo terminar esta intervención con las mismas palabras que utilizó Leo en su editorial que ha quedado para la historia, exigiendo una mejor interpretación del significado de las masas populares, oponiéndose a una visión equivocada del pueblo por parte de su dirigencia, y que aún perdura en nuestros días:

“A nombre de ese pueblo que sabe lo que siente y sabe lo que quiere, a nombre de esa masa que es la misma que luchó y venció al lado del Libertador hasta lograr implantar las doctrinas de la democracia y la igualdad social, a nombre de ese conglomerado consciente que no ha servido de pedestal para la gloria de nadie sino para su propia gloria, ya que el Libertador era a la vez hombre y masa, porque dentro de él dormía el pueblo libre a que aspiraba, pedimos para Venezuela la legítima apreciación de la democracia, de esa democracia siempre reñida con quienes pretenden imponer sin oír, gobernar sin acatar...”

Esa masa es la sociedad civil venezolana, cuya perspectiva ciudadana quieren relegar como rebaño los partidos y sus dirigentes. Ya dejamos de ser seres inermes y sin propósito. Esa masa se convirtió en ciudadanía consciente de su responsabilidad histórica luego de tanta decepción y engaño. Y que ya no solo exige un cambio fundamental para ser gobernada, sino que está actuando en consecuencia, haciendo valer su derecho a ser oída y acatada. Ese cambio comienza ahora, con un Proyecto País de la mano de todos nosotros, un propósito y la determinación de unos gochos que han sido ejemplo para toda Venezuela.

Muchas gracias.

San Cristóbal, 31 de Julio de 2014

Twitter:@laguana

(1)     Éxito Gerencial y Cultura, Retos y Oportunidades en Venezuela / Managing Culture for Success, Challenges and opportunities in Venezuela, Granell, Graraway, Malpica, Ediciones IESA 1997, 234p, ISBN 980-217-189-1

miércoles, 23 de julio de 2014

Los protagonistas del cambio


Por Luis Manuel Aguana

No, no es el título de un programa de televisión. Es la presentación de quienes están detrás de esto que hemos llamado Proyecto País Venezuela. Esa es la inquietud de la gente cuando pregunta ¿quien esta detrás de su Proyecto? ¿Es lo mismo que está proponiendo el partido Voluntad Popular con su constituyente? Esas respuestas son importantes porque de ellas se podría desprender si este Proyecto se realiza o se queda como una inquietud académica más...

El Proyecto País Venezuela es el resultado de un trabajo intelectual intenso de muchos años de parte de un grupo de tachirenses de la academia, macerado por otros venezolanos que hemos visto en él la respuesta a nuestras inquietudes por lo incierto del futuro de nuestro país.

El Proyecto aun siendo difundido en la mayor cantidad posible de círculos y ante los más variados personajes del mundo político de nuestro país, no encontró eco hasta que el país reclamó respuestas a su dirigencia natural y esta no pudo darlas porque son ya un cascaron vacio lleno de consignas sin contenido.

Y en el medio de ese escenario de turbulencia aparecen factores políticos promoviendo un  esquema constituyente cuando este Proyecto tiene circulando desde hace mucho tiempo en Venezuela de la mano de sus promotores, a cuya cabeza se encuentra el Ing. Enrique Colmenares Finol. Damos la bienvenida a esos nuevos promotores en tanto y en cuanto lo hagan por las mismas razones: el cambio fundamental en las estructuras políticas del país.

Desde este blog  hemos explicado una y otra vez los alcances del Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/) y lo seguiremos haciendo hasta que pueda ser comprendido a cabalidad, así como la vía por la cual pretendemos hacer realidad este objetivo: una Asamblea Nacional Constituyente.

Sin embargo un llamado a una Constituyente no puede ser la bandera ni la consigna de ningún partido político so pena de sectorizarlo como una propuesta más de una parcialidad. Una Constituyente es por definición un llamado para TODOS los venezolanos. Si un partido político desea apoyar esa iniciativa debe formar parte de una entidad mayor compuesta por los más variados factores de la sociedad civil y SUMARSE A ESE LLAMADO no al revés, porque sino seria una mueca que dejaría ese noble propósito sin el sentido esencial que lo caracteriza.

Entonces los protagonistas de ese proceso SOMOS TODOS, sin distinción de colores políticos, credos, o si son de la cuarta o de la quinta. Todos. Eso garantizaría esa reconciliación que tanto necesitamos, pero no con los delincuentes que nos desgobiernan, sino con ese pueblo que todavía se pone una franela roja para poder tener trabajo y sostener a su familia.

Ya están apareciendo poco a poco los protagonistas en varios Estados, y se están organizando porque se están apropiando de un Proyecto de País. Ya tienen una razón muy poderosa para continuar una lucha que solo es posible dar cuando se tiene un contenido y un propósito.

Las reacciones de la gente al conocer el Proyecto en las distintas regiones de Venezuela han sido sorprendentes. Se empoderan inmediatamente porque asumen como ciudadanos las infinitas posibilidades que da el tener el control de su propio destino. Para ejemplo un botón: en el Estado Anzoátegui una organización de la sociedad civil, Anzoátegui Plural (TW @anzplural, FB anzoateguiplural), editó un díptico explicándole a la gente de su comunidad el alcance del Proyecto. Lo hicieron ellos, no nosotros…:

“…Se ejecutará a través del Proyecto País Venezuela Reconciliada fundamentado en el reordenamiento jurídico para redistribuir constitucionalmente el poder político, legislativo, judicial, educativo, económico, el cual prevee:

·         Asignarle a la provincia, constituidas por los Estados Regionales competencias constitucionales y legislativas, amplias e integrales en materia política, judicial, tributaria, administrativa y educativa;
·         Creación de la Cámara Alta en el Parlamento Nacional con la representación paritaria de los Estados-Región para el debido equilibrio del poder legislativo;
·         Aplicar mecanismos de repulsa contra el fraude constitucional, con la institucionalización de normas constitucionales que garanticen las bases del sistema federal, las cuales no sean alteradas, ni modificadas discrecionalmente por ningún poder público;
·         Creación de una Corte Constitucional, que dirima los conflictos que surjan entre los diferentes poderes públicos y conozca de todas las violaciones de la Constitución;
·         Garantías electorales que brinden legitimidad de origen a los elegidos, como: la doble vuelta, el financiamiento de los partidos políticos y la representación proporcional de las minorías;
·         Desarrollar y profundizar el sistema nacional de participación política de la sociedad en la gestión pública, acercar el poder a la gente, y los instrumentos de participación ciudadana que existen en la actualidad;
·         Transformación del Poder Judicial mediante la elección pública de los jueces y creación de las Cortes de Justicia Regionales; dar mayor poder y capacidad de actuaciones a las locales, implica una gran responsabilidad en su actuación, pero evita abusos e imposiciones del poder central

Objetivo General: Estabilidad y paz social. Reinstitucionalizar al país y crear un nuevo orden social entre todos.” (Tomado del díptico “Encuentro de la Sociedad Venezolana en una Asamblea Constituyente” de Anzoátegui Plural).

Y así como nuestros amigos de oriente, imagínense a todo el mundo en Venezuela entendiendo que el Poder Originario establecido constitucionalmente se encuentra en sus manos para el logro de una transformación radical de las estructuras de poder en nuestro país. No habría muro sobre la tierra que detenga eso. Ya el Proyecto dejó nuestras manos y recorre toda Venezuela. Los protagonistas del cambio están actuando y pronto veremos los resultados…

Caracas, 23 de Julio de 2014

Twitter:@laguana

martes, 22 de julio de 2014

Pío Tamayo vencerá las sombras


Por Luis Manuel Aguana

Lo que hago cuando dos amigos entran en conflicto es tomar como criterio los principios que subyacen en la disputa y decidir en consecuencia. Y cuando ese conflicto se puede resolver apelando a esos principios, ambos obtienen lo que desean sin salir perjudicados en sus posiciones fundamentales.

Mi profesor de Negociación Internacional, el recordado Dr. Carlos Guerón, indicaba que uno no podía discutir de Dios con el Ayatollah Komeini. Ese era el extremo. Nunca llegarías a nada haciendo eso, con lo cual se debía apelar a los intereses que ambos tuvieran en común si ambos estaban de verdad interesados en llegar a acuerdos.

Me afecta en lo personal el conflicto generado entre la Cátedra Pío Tamayo y las autoridades de la UCV en relación a la utilización de los espacios de la Sala E de la Universidad, porque son dos amigos de quienes nadie puede dudar institucionalmente que estén luchando para vencer las sombras, como lo reza el Himno Universitario de nuestra Alma Mater.

Todos estamos en conocimiento del conflicto que se ha generado por la infeliz respuesta de la Prof. Antonieta Alario, Gerente de Información, Conocimiento y Talento (SFM: 012014, 7-07-2014) al calificar a la Cátedra Pio Tamayo y sus integrantes como un “ente externo a la Universidad”. Y es aquí donde creo que reside en centro de toda esta discusión.

La CPT definitivamente NO ES un ente externo de la universidad, ES LA UNIVERSIDAD MISMA, en su esencia mas profunda, en su razón de ser, en sus fines y propósitos, y cualquier disputa de menor jerarquía como lo es la contratación de un empleado debe estar supeditada a esos fines últimos por los cuales el Libertador la creó como Universidad Central en 1826 o aun más atrás, desde 1721cuando el Rey la crea como Universidad Pontificia de Caracas, actual UCV. Toda la comunidad universitaria, y en especial sus niveles gerenciales, deben manejar ese concepto y circularlo por sus venas como la sangre misma de la esencia del ser universitario, en especial si se trata de la UCV.

Es posible, para darle el beneficio de la duda a la Prof. Alario, que ésta “quiso decir” que la CPT u otra persona no podía, ADMINISTRATIVAMENTE hablando, ser parte contratante desde el punto de vista laboral, porque sería considerada otro patrono dentro de la universidad y que eso le podría acarrear problemas a la institución en el futuro con la persona al poder asumir esta una condición de empleado universitario. Esa hubiera sido una respuesta comprensible.

Ahora bien, ¿qué hacer? La UCV no puede echar simplemente a la basura 30 años de discusión profunda de los problemas del país por una disputa pendeja por un empleado que “no se puede” financiar porque hay problemas presupuestarios. ¿Qué es más importante? ¿Los fines últimos por los cuales la UCV se creó y sigue en pie después de casi 300 años o la burocracia que la tumba? Somos los universitarios verdaderos quienes debemos dar respuesta a esa interrogante.

Si el Vicerrector Académico, de quien dependen esos espacios, la Rectora, o cualquier autoridad universitaria pueden pagar a un vigilante que se niega a abrir la Sala E “por órdenes superiores”, bien pueden pagar también a aquel que tenga la llave y se responsabilice por el cuido de las instalaciones, dándole continuidad a una obra que no es ya de la UCV sino que pertenece a todos los venezolanos.

Invito a mis amigos de la CPT y en especial a las autoridades universitarias a pensar como ucevistas. Ambos tienen un interés común, darle luz al conocimiento, venciendo las sombras de la ignorancia y el obscurantismo. Creo de verdad que la disputa no es en contra de la UCV como institución que “le niega” un espacio a la CPT. Es en contra de las sombras que de tanto vivir asediando a nuestra universidad ya la están penetrando en las conciencias de algunos que se dicen ucevistas, así ocupen posiciones de importancia dentro de nuestra universidad. A esos son los que en realidad debe ahora vencer la Casa que Vence las Sombras con la Cátedra Pío Tamayo al frente, al ser ésta una parte muy importante de esa Casa. No duden nunca que Pio Tamayo como héroe insigne de su tiempo vencerá de nuevo las sombras…

Caracas, 22 de Julio de 2014

Twitter:@laguana